A cuatro años en que conmemoramos la insurrección de abril, la rebeldía del pueblo nicaragüense en contra del sistema dictatorial de un clan carcomido entre la putrefacción que genera la propia corrupción producida por el poder y la ambición, muchos seguimos (ilusos dirían algunos, otros quizá nos otorguen valentía y convicción), resistiendo e insistiendo de que es posible lograr el cambio soñado en beneficio de nuestro pueblo y de nuestro país amado.
Hace cuatro años
¿Usted recuerda qué estaba haciendo o en qué actividad estaba cuando inició todo aquel 18 de abril de 2018 en Nicaragua?
No es difícil hacer memoria para mi, puesto que será un episodio que jamás se borrará de mi mente. En el preciso momento en que todo comenzaba (represión de protestas cívicas) en el Camino de Oriente en Managua, mientras los participantes del plantón en ese día eran agredidos físicamente por agentes desestabilizadores del gobierno, conocidos como los motorizados, mientras los periodistas que registraban esa ola represiva ordenada por la intolerancia gubernamental eran golpeados y robados, despojados de sus equipos de trabajo, yo estaba preparando un concierto de música sacra (Soli Deo Gloria), ensayando en las instalaciones de la Universidad Centroamericana UCA https://www.uca.edu.ni/, bastión moral de la rebelión cívica de abril y defensara de los derechos humanos de sus estudiantes y cuerpo docente en lo que correspondía a este suceso.
A eso de las 7:00 PM, llega una alumna con los nervios alterados al ensayo que ya tenía una hora de haber iniciado, al ver el susto en su rostro, le pregunto qué pasaba, a lo que me responde: Me acaban de robar mi celular unos motorizados, al instante entra otro alumno, también nervioso y con actitud agresiva, reclamando que por qué estábamos como si nada después de todo lo que pasaba afuera... Nosotros no escuchábamos ni nos dábamos cuenta de lo que sucedía, primero por el sonido propio del coro y luego porque estábamos alejados de la calle en un aula cerrada con aire acondicionado. Me dispuse a preguntar fuera del aula y pude constatar lo que realmente pasaba. Aquello estaba lleno de un ambiente denso, ya había iniciado el terror estatal, la desinformación y el miedo generalizado, inclusive, ya se había regado la noticia falsa de que habían asesinado a alguien dentro de las instalaciones de la universidad. Me dispuse a calmar y conversar con mis alumnos de lo que estaba sucediendo y hasta oramos recuerdo, para que saliéramos seguros de las instalaciones hacia nuestras casas. Recuerdo que muchos de los alumnos inclusive vivían fuera de la capital o muy alejados del centro, una de las alumnas dio ride a algunos y yo llevé a otros cuantos a mi casa, para que sus padres llegaran a buscarlos, eran las 10:00 PM, ya la tempestad aparentemente había pasado, pero en las aulas, barrios y casas, ya se fraguaba lo que inevitablemente iba a continuar.
La gente estaba cansada de la administración autoritaria que hasta ese momento aparentaba la actual dictadura totalitaria Ortega Murillo, los jóvenes, en especial los estudiantes, estaban indignados por el maltrato a los ancianos que personeros del régimen habían perpetrado en una manifestación de personas de la tercera edad en León https://es.wikipedia.org/wiki/Le%C3%B3n_(Nicaragua) Nicaragua https://es.wikipedia.org/wiki/Nicaragua, en protesta por una ley del seguro social que obligaba a deducirles de sus pensiones.
Ese mismo día por la noche (18 de abril de 2018), recuerdo haber recibido una llamada de mi estimada Norma Helena Gadea https://es.wikipedia.org/wiki/Norma_Helena_Gadea, a quien le estaba preparando con apoyo de la UCA, un concierto en homenaje a su carrera, sus palabras fueron: Mario, parece que se puso fea la cosa, creo que lo mejor es posponer el concierto. Le di la total razón, cancelamos el concierto y lo pospusimos sin fecha fijada a como otros muchísimos eventos, sin saber que quizá nunca se podría realizar. Me queda la satisfacción de que pude crear y coordinar un primer concierto dedicado a esta artista un año antes de ese momento.
El 19 de abril por la mañana, todos creímos que ya había pasado, que era un suceso más de tantos a los que el pueblo en su mayoría estaba acostumbrado a enterarse y no reaccionar, esta vez nos equivocamos. Los estudiantes quienes no sabían al monstruo al que se estaban enfrentando, dieron una enorme lección de resistencia a todo el pueblo de Nicaragua, se enfrentaron contra las fuerzas de choque (Motorizados con tubos) https://www.infobae.com/america/america-latina/2018/04/20/que-son-y-como-funcionan-las-turbas-los-grupos-de-choque-con-los-que-daniel-ortega-reprime-las-protestas-en-nicaragua/ y fuerza policial a pedradas, morterazos https://www.swissinfo.ch/spa/frente-a-las-balas--manifestantes-nicaragueenses-fabrican-sus-propios-morteros/44181060 y bombas molotov https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3ctel_m%C3%B3lotov; cuando los guardias ya no podían con ellos y respaldados por la orden criminal de los dictadores https://www.confidencial.com.ni/opinion/dictadura-ormu-compania/"Vamos con todos" https://www.confidencial.com.ni/politica/el-dia-despues-de-vamos-con-todo/, inició el primero de 63 asesinatos continuos a estudiantes indefensos a manos de la guardia criminal ORMU en una primera etapa de represión al pueblo en tiempos de aparente paz. El descontento social no se hizo esperar, todos salimos a las calles a protestar, a pedir justicia totalmente indignados, y a manifestarnos por nuestras redes sociales, en marchas de protestas https://es.wikipedia.org/wiki/Protestas_en_Nicaragua_de_2018 y plantones https://www.confidencial.com.ni/nacion/planton-y-piquetes-para-continuar-desafiando-el-estado-de-sitio/. Aquí, inicia un camino sin retorno a nuestra libertad, aquí se marca la senda de un mejor futuro para Nicaragua, la senda de la voluntad popular (Que se vayan) de la democracia, la paz y la felicidad. La senda de la búsqueda de la solución para un verdadero cambio social, político y económico en nuestro país, la senda de una mejor educación para nuestros hijos y nietos, la senda de un hogar seguro para toda la gente, un hogar llamado Nicaragua, nuestra tierra, sin el temor alguno de abandonarla por miedo a ser asesinado o encarcelado.
Hoy en día, vemos cómo después de cuatro años en donde seguimos luchando sin encontrar solución alguna, la dictadura Ortega Murillo sigue reprimiendo y encarcelando, sigue asesinando silenciosamente a los opositores, sigue desapareciendo a los pobladores. La carestía de la vida sigue incrementando y los salarios en total deterioro, congelados como si la economía lo permitiera. Vemos como artistas son detenidos https://www.despacho505.com/policia-calla-sobre-detencion-de-musicos-y-productores-criticos-de-la-dictadura/ por cantar una canción alusiva a la gloriosa insurrección de abril y nadie se atreve a hacer algo dentro del país, pues todos están atemorizados y con total impotencia de no poder hacer algo, más bien a como me comentaba unos colegas con quien me comuniqué en estos días al interior del país, la única preocupación en estos momentos es de sobrevivir, y mencionaba alguno: El tiempo definirá los espacios y oportunidades para saber el momento oportuno de continuar.
¿Será posible que no podamos provocar lo que realmente queremos? Creo que sí somos capaces... La hora de la libertad toca el corazón de todos los que amamos la paz y la prosperidad, pero para ello es necesario luchar, desde cualquier trinchera pero luchar, para arrancar esa ansiada libertad; incendiar el infierno y ahogar el océano si es necesario, hasta alcanzarla.
Un fuerte abrazo a todo mi pueblo en este nuevo aniversario conmemorativo del grito libertario de abril. Les saludo con el siguiente poema que escribí el día de ayer:
Quiero
Quiero encontrar un lugar
donde huela a libertad,
donde mi alma alcance sosiego
y mi cabeza pueda descansar.
Quiero encontrar un lugar
donde no precise pelear por justicia
donde pueda andar sin malicia
y jamás me alcance ninguna maldad.
Quiero encontrar un lugar
donde no deba arrancar la paz,
donde pueda encontrar nuevamente
la justa y apacible libertad,
para otra vez,
gozar de tu resplandeciente faz
olorosa a tierra fértil y a felicidad.
Como siempre, agradezco sus comentarios, sus importantes me gusta y pueda en lo posible compartir la publicación.
Hasta otro momento...
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